miércoles, 9 de diciembre de 2009

Look right through me

Skilla odiaba, a la vez que admiraba al romano... pese a sus capacidades; sentía envidia de aquel hombre que podía ver el pensamiento de tantos otros; conocer la sabiduría de siglos... simplemente leyendo.

Skilla no comprende el extraño placer de Alabanda, quien no mide su capacidad en cuántas flechas puede lanzar por minuto, o cuántos hombre puede derribar en un día; sino, cuántas lenguas podía aprender en un año, cuánto podía aprender en un mes, o cuántas cosas podía descubrir escudriñando una página.

Sin duda, lo más sorprendente, (y con seguridad, no sólo para Skilla, sino quizás para Kyouya también) es que estos hombres hayan podido leerlos (Suou y Jonás); conocerlos desde fuera como si los viesen por dentro.

¿Su nivel de cultura? ¿Acaso un don caprichoso que sólo afecta a algunos? No hay manera de medir, comprobar, o afirmar con certeza que exista tal don... ¿O sí?

Imagino que la tremenda molestia de ambos estaba en que, lo menos deseable era rebelarse al mundo, cuando aquellos hombres podían entenderlos; traspasar sus habituales defensas y conocer la intimidad de sus pensamientos y opiniones.

¿Hay algo más íntimo que comprender a alguien? ¿Existe algún acercamiento más fuerte que éste? Después de todo, qué aterra más que decir la verdad "Tengo miedo", "No lo sé", "No te quiero", "Te quiero", "No entiendo", "No lo hice", "Yo lo hice"...

De momento, Skilla ha fallecido. Kyouya parece estar aprendiendo a vivir con eso, y al abrir su mente, ha dado pie a, quizá, abrir su corazon... Lo cual, me parece de su parte, una postura muy interesante...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esto a cambiado. He estado algo freak los últimos días.. Intenta comprender. Tal vez algún día te podré explicar. O tal vez lo podrás entender.