viernes, 28 de octubre de 2011

Aun 28

Era aun 28 de Junio y me resultaba un dia insólito.

Me la habia pasado bastante solo... al respecto de la compañía que tener alumnos supone. Pues de las 5 horas en las que habia estado disponible a atenderles, ninguno habia venido. Por la lluvia, muy probablemente; y otra gran razón quizá fuese que pensaran que a la empresa le interesa un poco menos el mundo en sí que sus propios procesos. Cualquier opción es válida.

La cosa era lo mucho que me sentí aburrido. Fue mucho, pero que muchísimo. Tanto como para garabatear unos dibujos.

Parecería cosa de engaño.

Acostumbro llevar cámara, aunque se trate de la que viene en el móvil. Aquel día, no obstante, no tuve opción más que escribir el hecho para no olvidarlo; además de apelar un tanto a la memoria para no perder el recuerdo.

No tenía cámara a mi alcance... nada que pudiera evidenciar mi efímera obra, NADA que pudiera desmentirme o avalarme.

Y dibujé.

Tracé sobre el pintarrón una serie de pabellones de diversas nacionalidades que, si bien diferían lo bastante como para suponerse elegidos al azar, tenían en común los tres colores con que contaba yo aquel día; claro, además del fondo blanco.

Fui con cierta paciencia de uno a otro, enlazando ideas volátiles sin ton ni son que me condujeron a finalmente intentar un bosquejo del escudo de mi ciudad. Con grandes dudas acerca de la fiabilidad de mis recuerdos, le hice los últimos ajustes y mi obra estuvo lista.

A guisa de conservarla... llegué a apagar la luz del aula, y cerrarla, para evitar que fuese borrado. Tenía además la firme intención de llevar una cámara al día siguiente y efectuarle una foto.

El día siguiente ya no estaba.

Me conformé escribiendo entonces esto...


Y pasándola luego a internet... varios meses después.